Yo me enroco, tu te enrocas,..

05 septiembre 2009


El alcohol y el ajedrez son incompatibles, algo que parece de sentido común y que el francés de origen ruso Vladislav Tkachiev se encargó de demostrar. El jugador fue incapaz de terminar una partida después de quedarse dormido a los once movimientos por culpa de su ebriedad manifiesta.

Tkachiev disputa en India un torneo, del que por cierto no ha sido descalificado pese al incidente. Su partida ante el local Praveen Kumar pasará a la historia por la anécdota desagradable de ver llegar a uno de los dos maestros con evidentes síntomas de haber ingerido alcohol en exceso.

El maestro galo se sentó con algunas dificultades en su silla y, después de 11 jugadas, se quedó dormido siendo incapaz de continuar.

Los esfuerzos de los organizadores por despertarle fueron en vano, y pasada la hora y media de parón se vieron obligados a darle la partida por perdida. Tkachiev recibió una amonestación y una severa reprimenda, pero podrá continuar el torneo.
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